- Reabsorción de la superficie interna
La reabsorción de la superficie interna es una condición rara que se define como áreas menores de reabsorción de las paredes dentinarias del conducto radicular. Se cree que es un proceso transitorio y autolimitado. Asociado a trauma o un BLANQUEAMIENTO, puede ocurrir antes de que la pulpa se necrose y se infecte como resultado de caries, grietas o rotura de la restauración.
No hay indicación para ningún tratamiento de este tipo de reabsorción ya que suele ser autolimitada.
- Reabsorción inflamatoria interna
Se define como un proceso inflamatorio dentro de una sección de la pulpa/conducto radicular que resulta en la pérdida de dentina que comienza en la pared del conducto radicular y progresa hacia el cemento . Este tipo de reabsorción inflamatoria conduce a la pérdida de dentina. La etiología de la resorción inflamatoria interna a menudo está relacionada con el trauma y/o caries.
Radiológicamente tiene un aumento característico de forma ovalada en el tamaño de la cámara pulpar.
El tratamiento es un tratamiento endodóntico.
- Reabsorción de reemplazo interno
Es una condición muy rara que se define como el proceso en el que la pulpa y la dentina son reemplazadas por hueso. Comienza dentro de la pulpa/conducto radicular y en las paredes del conducto radicular y progresa hacia el cemento. Se cree que la etiología de la reabsorción de reemplazo interno es un traumatismo o alguna forma de agresión a la pulpa.
Clínicamente, el diente afectado suele tener un aspecto normal, pero puede estar descolorido o tener un ligero tono rosado, dependiendo de la posición y el grado de progresión del proceso de resorción.
Radiográficamente, hay un agrandamiento irregular del espacio pulpar que parece óseo y se extiende hacia la dentina hacia el cemento
El tratamiento de la reabsorción por reemplazo interno se limita a la observación con exámenes clínicos y radiográficos regulares y, eventualmente, a la extracción del diente.
Abbott, PV, Lin, S. Tooth resorption Part 2: A clinical classification. Dental Traumatology. 2022; 38: 267– 285